A la hora de abordar la temática de la atención de la diversidad tal vez sería mejor empezar por plantear el tema desde un enfoque global, rompiendo la imagen que la relaciona únicamente con la discapacidad. Lo que realmente nos interesa es cómo atender las diversas formas de aprender en Educación Primaria.
Nos centraremos en las medidas de atención a la diversidad dirigidas a alumnado escolarizado en centros ordinarios, planteando la inclusión como un valor añadido que beneficia a toda la comunidad educativa. Como señalan en esta web, las decisiones que tome el centro respecto a la atención educativa que necesite el alumnado, deben formar parte de las medidas de atención a la diversidad que se establezcan en los correspondientes proyectos curriculares de etapa. Dichas medidas ordinarias deberán promover el desarrollo pleno y equilibrado de las capacidades establecidas en los objetivos generales de la educación obligatoria y postobligatoria, así como las medidas organizativas complementarias que sean necesarias en cada circunstancia. Se concretan en estrategias tales como: contenidos con distinto grado de dificultad, actividades de refuerzo o ampliación y de libre elección, adecuación de recursos, modelos organizativos flexibles y adaptaciones en las tareas y en los procedimientos de evaluación.
En cuanto a la tipología de las necesidades educativas especiales podemos señalar, las físicas, las psíquicas y las sensoriales. En esta web podéis encontrar información sobre Discapacidad intelectual: ligera, media, severa y produnda, Parálisis cerebral, Distrofia muscular, Espina bífida, Discapacidad auditiva, Discapacidad visual, Autismo, Asperger, Trastornos graves de conducta, TDAH (Hiperactividad), Dislexia, Disgrafia, Discalculia, Trastorno específico del lenguaje, Dislalias, Disartrias, Inteligencia límite y Altas capacidades intelectuales. En el siguiente vídeo podéis escuchar el testimonio de un estudiante de ESO andaluz con diagnóstico de atlas capacidades intelectuales.
Este estudiante comenta que, a diferencia de lo que la gente cree, los <<superdotados>> no tienen por qué <<sacar todo diez>>. Señala que, en Primaria, el principal problema que encontraba es que siempre se hacía lo mismo en clase, que los ejercicios eran muy repetitivos y no se proponían verdaderos retos. Como apunta: <<si la vida no te ofrece retos a lo largo de tu infancia y de tu juventud, cuando llegues a ser adulto y te encuentres un problema, aunque no sea un problema demasiado grande, no vas a saber cómo resolverlo>>. En dicho testimonio se apunta a la piedra angular de este tema: plantear actividades diversas es clave para atender a las distintas formas de aprender del alumnado. Porque, independientemente de que exista un diagnóstico de necesidades educativas especiales, como propone el modelo teórico de las inteligencias múltiples, no hay dos personas con los mismos perfiles de inteligencia. Por lo tanto, si cada uno tenemos un perfil de inteligencia distinto y tenemos más desarrolladas unas inteligencias que otras, aprendemos de maneras distintas. Por ello, es necesario pluralizar los aprendizajes. La escuela tiene que diversificar la manera en que enseña para que todos los alumnos tengan las mismas posibilidades de comprendernos. El pluralismo es la forma de comprender un concepto de la manera más rica. El objetivo es ofrecer a cada estudiante los medios adecuados y las mejores posibilidades para que pueda llevar a cabo su aprendizaje de la mejor manera posible. La idea es incluir la diversidad para no discriminar la diferencia.
Como se señala en la web anterior, estas ideas son complejas de implementar en el aula ya que requieren cambiar el punto de vista desde el que vemos la práctica educativa habitual. La mayor parte de los docentes no son conscientes de las dificultades que entraña integrarlas en su plan de trabajo, ya que hay muchas variables que tener en cuenta. Al ser ideas vinculadas con el aprender haciendo, el trabajo por proyectos y la personalización del aprendizaje, el trabajo colaborativo así como el desarrollo de las propias capacidades y la creatividad, no pueden ser enseñadas de una forma tradicional.
Por otro lado, el mismo Howard Gardner comentó en una ocasión que el aprendizaje sin nuevas tecnologías (TIC) no tiene cabida en estos momentos, ya que las TIC no son solo presente, sino que formarán parte del futuro de los estudiantes y, supuestamente, la escuela intenta replicar el mundo real para formarlos en un ambiente controlado. Pero, en muchas ocasiones, el ecosistema que generamos en el centro educativo dista mucho de la realidad que se vive fuera de él y entonces la escuela pierde su sentido de <<preparar para el mundo>>.
Si queremos que nuestros estudiantes tengan un desarrollo íntegro que les haga competentes para afrontar cada reto que se les presente, necesitamos basarnos en situaciones reales. Estas no suelen estar estratificadas por materia, ya que en el día a día no hay divisiones de tareas, sino que cada una se relaciona con otra, necesitando para resolverla destrezas en ambas. Además, la generación de nuevas ideas va de la mano de la asociación de diferentes conceptos, por lo que el desarrollo de la capacidad creativa depende directamente del nivel de dominio sobre diversas áreas.
Una de las destrezas más importantes para avanzar en la Sociedad de la Información y del Conocimiento es el desarrollo de la capacidad crítica. Esta sigue siendo fundamental para poder mejorar en el descubrimiento de los propios intereses y en el desarrollo de los mismos. Para afrontar este cambio es necesario permitir que entre un poco del <<temido caos>> en el aula y quitarnos los miedos al avance educativo. De hecho, procurar que no todo esté controlado en clase aportará el suficiente espacio a los estudiantes como para que puedan ampliar su zona de confort, llegándose a sentir cómodos en cualquier situación por diferente que esta sea, y pudiendo afrontarla con éxito.